Hace 8 días que están las clases suspendidas en las escuelas especiales 2-006 Hellen Keller y la 7-001 "Post Primaria Especial de Arte Aplicado". Durante todo el mes de mayo tuvieron serios problemas con el sistema de calefacción y la suspensión llegó después de que los padres decidieron no mandar a ningún niño, hasta que se resuelva el problema. Infraestructura Educativa no logra resolver el problema y dicen que no hay presupuesto para una solución de fondo.
Las escuelas, y también la Supervisión de Educación Especial, comparten un mismo edificio, ubicado en Florencio Sánchez y Azopardo, de Godoy Cruz.
La escuela Hellen Keller tiene 135 alumnos con discapacidad visual, que vienen de distintos sectores de la ciudad de Mendoza y los departamentos cercanos, mientras que la 7-001 tiene una matrícula de 230 alumnos. Son niños de distinta condición social y, en la Hellen Keller, la directora Silvina Alarcón reconoció que allí, muchos reciben la principal comida del día.
Cecilia Banco, directora de la 7-001, contó que el problema con el sistema de calefacción lleva varios meses, pero que se agravó en mayo.
Falta de presión en la red de gas y sucesivos desperfectos en la caldera, terminaron obligando a suspende las clases hace ya 8 días.
La supervisora Estela Cosntantini contó que en 2008 se había realizado un reemplazo integral de las cañerías que llevan el agua caliente a los radiadores y que “cuando el sistema funciona bien, dan tanto calor que por momentos hay que abrir alguna ventana”. Pero ayer, la escuela estaba helada y los docentes, que deben concurrir a trabajar pese a que no hay alumnos, debían estar con campera. Están todos en un aula, donde pusimos estufas eléctricas”, contaron.
Además, la falla también bloquea el suministro de gas al resto del sistema, por lo que tampoco hay agua caliente ni se pueden usar las hornallas de la cocina.
“Nos dieron $4.000 a cada escuela, a principios de año, para resolver los problemas menores, pero ya los gastamos. Infraestructura Educativa ha estado trabajando constantemente para resolver el problema, pero aún no lo ha logrado. Ahora deben rebobinar el motor de la caldera, que llevará al menos 3 días”, indicó Cecilia Banco.
“Dicen que para hacer un arreglo profundo del sistema, no hay presupuesto”, indicaron.
La Escuela N° 2-006 Helen Keller, es pionera en la educación del niño ciego y disminuido visual de Mendoza.
Fue fundada el 26 de marzo de 1958 y en sus comienzos funcionaba en una casa alquilada, en Roque Sáenz Peña 1292, bajo el nombre de Luis Braile. El local no era el más adecuado y poco después se mudó al edificio actual, de muy buena construcción.
La entidad empezó como un internado de Cuyo, en donde había hasta alumnos de Chile. Con el tiempo desapareció el internado.
La escuela, cuenta con personal muy formado en la especialización de capacidad visual y además tiene una formación muy rica en multidiscapacidad. En la actualidad cuenta con alumnos del Gran Mendoza e inclusive de Lavalle.
Cada docente tiene a su cargo un grupo de estudiantes y es corresponsable con el docente de la escuela común. Esta institución trabaja con casi 80 escuelas integradas.
Al establecimiento asisten chicos con discapacidades visuales, intelectuales y motoras.
Los contenidos que se dictan, tienen que ser preparados con anticipación para todo el año. Esto es para que luego puedan ser trasladados al sistema braile.
Estaba dentro del programa Conectar Igualdad. Las netbooks contienen un software que permite que se trasladen los textos a voz. Además, cuentan con una biblioteca virtual con casi mil títulos. Hay textos informativos, películas, novelas, programas de conocimiento científico, entre otros. Cada uno de los alumnos, tiene en sus netbooks acceso a ese servidor. Los trabajos, se imprimen luego en sistema braile.
En el turno mañana, se trabaja con contenidos pedagógicos, mientras que por la tarde, se realizan actividades específicas y materias especiales como música, donde participan de una orquesta, un coro y aprenden a tocar el violín.
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