viernes, 29 de julio de 2016

Agarramela con la Manes

Carina Kaplan: “el rendimiento académico no está dado por el cerebro, sino por la estructura de oportunidades sociales”



A partir de los anuncios del Presidente Mauricio Macri,  el día martes 12 de julio en el Centro Cultural Kirchner, sobre el “compromiso por la educación” con la presencia de la planta mayor educativa a nivel nacional y la idea de instalar la educación en la agenda y el corazón de los argentinos, Carina Kaplan, Dra. en Educación de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del CONICET, conversó con Tarde para todo, por Frecuencia Patagonia 99.3, sobre la actualidad de la educación argentina, tras siete meses del nuevo gobierno  de Cambiemos.
Especialista en educación y un estandarte en inclusión educativa, Carina Kaplan sostiene que el mejor lugar donde pueden estar los niños es en la escuela. Que para eso tuvimos que recorrer un largo camino para entender que la escuela es de todos y que no es una institución seleccionadora de talentos, o de formadores de funcionarios públicos.
A los argentinos, según Kaplan, nos llevó mucho tiempo entender que la educación es inclusiva, que todos los niños tienen derecho a ella, y que fundamentalmente es el Estado quien debe igualar las diferencias de oportunidades que tenemos por el origen social. En ese sentido, “una de las funciones más importantes del Estado debe ser curar las heridas sociales. El Estado, la escuela y las políticas educativas juegan un papel fundamental en la constitución de subjetividades, en la capacidad que tenemos de incluir con, o pesar de nuestras diferencias”.
Kaplan, además, sostiene que un gran logro de la Ley Nacional de Educación N°26.206, del año 2006, es la extensión de la obligatoriedad escolar. “El Estado está obligado a garantizar la finalización del colegio secundario y es uno de los pocos países en América Latina que lo hace por ley. En ese sentido, estamos asistiendo a primeras generaciones de egresados en muchas familias. Hay hogares que no habían pensado que la escuela secundaria era para ellos, sobre todo en los sectores más desfavorecidos de la sociedad.  Cuando se analiza la relación entre educación y mercado, se puede ver que los jóvenes que han logrado al menos asistir, que terminen es una deuda todavía para nosotros, logran un tipo de capital cultural que les permite estar en mejores condiciones a la hora de conseguir trabajo. El título de escuela secundaria es importante todavía, aunque algunos lo devalúen”.
Haciendo una diferenciación entre Estado y mercado, Carina Kaplan sostiene que “si los sectores más desfavorecidos no cuentan con el Estado, el sector privado no se va a ocupar de ellos porque tienen otra mirada más cercana a la educación como lucro y mercancía”.
En este sentido, la pedagoga apunta que la educación debe ser un derecho y no un privilegio, y que  cuando el Estado se achica lo que hace es ajustar una de sus funciones principales que consiste en igualar la estructura de oportunidades. Entonces, “si los sectores más desfavorecidos no tienen la escuela, no tienen otros espacios para contar con aprendizajes significativos que los puedan colocar en el mercado laboral o en el mercado social en general”.
Consultada por la nueva incorporación del neurólogo Facundo Manes como asesor de la Gobernadora María Eugenia Vidal, Carina Kaplan, primero avisa que es mejor no personificar, que cree en la neurología es una eminencia, pero que “lo que sucede es que algunos que vienen de un campo como la neurología en donde son excelentes y cuando se meten en el campo educativo muy improvisadamente, a veces dicen cosas de sentido común  contra las cuales los pedagogos venimos luchando hace mucho tiempo”.
Contrario a lo que algunos piensan: que los cerebros de la gente son inferiores o superiores por naturaleza, y que entonces el éxito o el fracaso escolar depende de la capacidad craneana o del capital mental, Kaplan le opone la idea de que el rendimiento académico no está dado por el cerebro, sino por la estructura de oportunidades sociales. “Lo que hay que igualar es la capacidad del Estado, mediante la escuela, de dar mejores aprendizajes a los que menos tienen. La desigualdad educativa es un problema de construcción de la desigualdad al interior del sistema educativo. Hay que mejorar las condiciones materiales y simbólicas con las que los niños atraviesan la escuela”.
Sobre otro de los temas que se debaten en la actualidad, la calidad educativa, Kaplan sostiene que  es discutible y que lo son también los indicadores “A mí no me preocupa la evaluación, lo que me preocupa es que esas agencias de evaluación que forman parte de un mercado educativo, lo que no tienen en cuenta es que en latinoamericana, y particularmente la argentina, la educación es  pública y  gratuita. En este sentido,  es el Estado, y no el mercado, el que financia la educación. Además, es una falacia la falta de evaluación, los profesores somos concursados y estamos siendo evaluados sistemáticamente.
Finalmente, Carina Kaplan sostiene que “la evaluación es un instrumento estandarizado, para todos igual, y a veces no toma en cuenta las trayectorias educativas diversas que tienen que ver con las condiciones de origen, que no contemplan si uno tiene o no una biblioteca o una computadora en su casa o no, si los padres han estudiado o no, como pueden ayudar. Todas esas cosas suman a la trayectoria y no se pueden pensar que todos comenzamos con la misma base. Ojala fuera así, entonces estaríamos en una sociedad más igualitaria”.

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